martes, 27 de octubre de 2009

lagerfeld en Buenos Aires

I've Seen That Face Before


Miércoles 21 de Octubre.

Poco antes del mediodía. Recibo el siguiente mensaje de texto: “en la tele dijeron que karl la gerfeld esta en argentina con claudia schiffer haciendo unas fotos para chanel”


REW<<< Mis primeros dibujos de ropa datan del año 1992 (12 años en ese entonces), me pasaba el día dibujando vestidos de novia con forma de torta de casamiento, y viceversa (no era un chico muy feliz). Pero mis primeros dibujos de moda son de un año más tarde. A los 13 me lo pasaba dibujando como si trabajara para los modistos mas famosos de París (no había mejorado mucho socialmente). Tenia como referente los figurines de la revista Para TI, “Colecciones Internacionales”. Sin mirar, elegía un diseñador al azar y me desafiaba a dibujar una larga serie de bocetos tomando como referencia el modelito en cuestión. Para el verano de 1994, era prácticamente un experto esperando por las colecciones de invierno, y un completo antisocial.

Lagerfeld ocupaba mucho papel en esa época, con sus colecciones para Fendi, Chanel, Lagerfeld Gallery, y Chloé; un especial de “colecciones europeas”, significaba un Lagerfeld Ilustrado cada temporada en su kiosco amigo. Para finales del secundario la imagen de este señor gordo con abanico me era tan familiar como la de Prince y su guitarra “Orgamostrónica”. Si bien nunca me masturbé con ella, Claudia Schiffer empapelaba toda una pared de mi habitación y mis carpetas del secundario. (Dejando un breve espacio para los pósters de futbol de mi hermano, y los de Patricio Rey que compartíamos con pasión provinciana). Cada una de esas fotos, la oportunidad de completar el rompecabezas de una coleccione. Muchachos, hoy día, todo es mucho mas fácil con style.com.


FFW>>> No di crédito al mensaje, y trate de volver a concentrarme en el trabajo. 14 segundos después, abrí el mozila, tipié en Google noticias: y ahí estaba Telám confirmándolo todo. Si me hubiesen dicho que Bauhaus se reunía para dar un sólo concierto gratuito en el obelisco, con Pixies como banda telonera, esa noticia no hubiese sido tan shockeante. Lagerfeld + Claudia + Chanel. Más que una noticia, era una de las señales del Apocalipsis. O el comienzo de alguno de mis sueños de adolescente. Donde caminado por la calle me cruzaría casualmente con a un Karl gordo canoso y de pelo largo. Y gracias a las ventajas argumentales de los sueños, yo casualmente llevaría una carpeta con mis dibujos, y 10 minutos después me estaría ofreciendo trabajo de aprendiz en Chanel.

Lo primero que hice fue llamar a la revista y hablar con mi Editor. Preguntarle si no había una posibilidad de tirar de algunos hilos, conseguir una mini entrevista, o lo que fuese. Pensando exclusivamente en el bien de la revista; más allá de mi fanatismo galopante, el tipo es una leyenda. Pero todos estaban muy concentrados y ocupados con el cierre de este último Issue. Intente usar “el lado oscuro de la fuerza” para asfixiar a mi editor, pero no hubo caso. No había nada que yo solo pudiese hacer. Luego de 20 minutos de dar vueltas por el departamento y decirme una docena de veces que era un grasa, decidí mandarme al Alvear.



FFW>>> El taxi me dejó en Parera y Alvear. Creo que nunca voy a entender que el Alvear no está pasando Callao, así como nunca me voy animar a decirle a un taxista “al hotel Alvear por favor”. Intenté hacerme el disimulado, mirando las vidrieras, mientras de reojo monitoreaba el movimiento en la recoba del Hotel. En ese momento noté que Valentino se fué de Argentina. El local esta vacío, y en el lugar de la manija de cristal que habían puesto a modo de picaporte hay ahora un triste agujero. Primero Armani, después Valentino. En unos años más, la calle Alvear no va a poder ostentar ninguna boutique internacional. Porque lo que Hermes tiene en la vidriera, que me disculpe AnaTorrejón, no es la colección de Gaultier. Justo en el momento que estaba analizando las pocas posibilidades que tienen Escada en contar como verdadera boutique internacional, vi un Volvo negro entrar en el Alvear. Había 5 fotógrafos, uno les decía a los otros, “viene vacío, viene vacío”. Yo pensaba: “el primer auto siempre viene vacío”. A los 10 segundos entró la combi bajo una mini tormenta de flashes. El primero en salir es Baptiste Giabiconi (no vale nada en persona). Y atrás de él, bajó el señor Lagerfeld. Lo tenía a menos de un metro y medio, si hubiese estirado la mano lo agarraba de la peluca. A tras de él, una media docena de colaboradores, entre ellos, Lady Amanda Harlech con galera, que pasa desapercibida para los fotógrafos que no le dedicaron ni una sola foto. Me quedé mudo atrás de la prensa. Todo el mundo me preguntó si le había sacado al menos una foto. En estas épocas del click‘n’tell, las anécdotas sin sustentación fotográfica suenan a cuento chino. La verdad es que tenía un celular que saca fotos en el bolsillo, pero la motivación era definitivamente otra. No necesitaba una prueba, ni un recuerdo, ni nada. Sólo tenia que saldar una deuda con el fanático, que por juventud y pura ignorancia, alguna vez fuí.


REW<<< miércoles a las once de la noche. En una degustación gastronómica en el piso 14 del edificio Kavanagh. Intentando ahogar el shock de la tarde en un vaso de trago largo, con un rolito par enfriar el Champán rosado (nada muy fino). Ya un poco mas relajado, y en confianza, me permito confesar la payasada que me había mandando un par de horas atrás.

Moraleja: Nunca cuenten nada, por mas extraño que les parezca el suceso, ni a futbolistas en ascenso, ni a modelos; gracias al estilo de vida poco convencional que llevan en sus años mozos, siempre tienen una simpática forma de neutralizarlo todo. “Una vez después de un desfile de Dior (Hombre), me salí del backstage para fumarme un porro, y me lo cruce a Lagerfeld… y ahí lo agarré, y le pregunté ¿sos feliz Karl?… y el me contesto, algo así, como ¿Qué es eso?”. Que hubiese dado yo por encontrarme a Lagerfeld en un contexto tan relajado.

Pero ¿Que le hubiese dicho yo a Karl? ¿Que le dice uno al personaje del cual ha sido fan en la adolescencia si se lo cruza en persona? Hace muchos años, amigos del colegio recién llegados del interior se lo cruzaron a Juanse en un lugar reventado, y le gritaron: “Juanse! Maestro! te escuchamos desde pendejos! ¿Nos firmas las remeras?” ¿Cual es el equivalente en moda del “tengo todos tus discos”? ¿Será algo así como: “hey karl! Maestro! Soy tu fan numero uno… he dibujado todas tus colecciones para Fendi/Chanel/Lagerfeld Gallery/Chloe entre los años 1992/1996; esas que diseñabas antes de que se te subieran las Lilys Allens a la cabeza”?


Pablo Morgue


Abajo les dejo un par de reflexiones sobre que otras cosas podría haber tomado como inspiración karl para Chanel: El estilo Pibe Chorro-chic, y el Flogger chic a la Chanel.






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